


Espacio revelado es una escultura de papel plegado que reacciona a estímulos externos, pero que también tiene un comportamiento (o personalidad) propia, remitiendo a un sistema orgánico.
Al encender la instalación, ésta realiza varias mediciones consecutivas de la cantidad de luz en el ambiente. El promedio se almacena y será tomado como base para comparar el resto de las mediciones subsiguientes.
La presencia o ausencia de espectadores, así como la cantidad, distancia, ángulo y movimiento de los mismos (o una combinación de estas variables) estimularán de una forma u otra los sensores dispuestos alrededor de la obra.
La instalación reacciona a estos estímulos a través de un movimiento lineal-vertical (pliegue/despliegue), sonido generado en tiempo real y emisión de luz propia. Pero su comportamiento no es lineal, ya que posee variaciones (presentes en todo momento), que aluden a lo orgánico y las cuales la dotan de cierta subjetividad. Sin estímulos, la instalación igual respira.





